Una de las mayores dificultades en las organizaciones es poder gestionar la información de los productos de manera eficaz. El contenido de atributos, descripciones, dimensiones de empaque y sobre todo el contenido no estructurado como imágenes, videos, manuales de usuarios, entre otros, residen regularmente en múltiples silos dentro de la misma organización. Esto representa un gran problema: es muy probable que se produzcan duplicidades y diferentes versiones de la información crítica requerida para la toma de decisiones, el manejo de procesos e incluso, la venta a cliente final.
Por ese motivo, para poder competir en un mercado cada vez más exigente, las empresas necesitan contar con información fiable, avalada por datos de calidad. Hoy los ejecutivos comprenden que limpiar, organizar y centralizar la información de los productos antes de distribuirla por medio de los distintos canales no es una responsabilidad exclusiva del área de Sistemas. Solo con datos maestros consistentes y actualizados se pueden prevenir errores costosos y devoluciones que podrían haberse evitado, con impactos negativos sobre los costos. Procesos confusos, versiones contradictorias, llegada de información errónea a los clientes, resultan frecuentes cuando los datos no han sido depurados y su integridad no está garantizada.
El primer paso para poder competir con datos de calidad es la implementación de un buen modelo alineado con el negocio. Esto comprende tanto la modalidad, el propio proceso de clasificación de los productos y la información en los canales de distribución. La organización GPC (Global Product Classification) recomienda una jerarquía organizacional basada en una clasificación por categorías que combinen las propiedades esenciales del producto y sus relaciones. Esto va más allá de tener centralizada y actualizada la información de cada categoria, es cuidar al detalle la cadena de abastecimiento y suministros en el negocio, bien sea en punto de venta diracta, por catálogo o desde medios electrónicos.
Se trata de una oferta universal estandarizada, aplicable a todo tipo de negocio.
Cuando el enriquecimiento y mantenimiento de los datos maestros se realiza sobre datos maestros agrupados en categorías resulta viable contar con información basada en datos exactos reflejados en el público interno y externo. Pero esto no es todo. Adicionalmente, esta clasificación proporciona un lenguaje común para todos los actores de la cadena de suministro, y permite aprovechar la información proveniente directamente de los proveedores.
Exactitud, calidad e integridad de los datos maestros son apenas el comienzo del largo listado de beneficios que se obtienen al incorporar una modalidad en la que los productos cuenta con información detallada, haciendo que la productividad aumente y la ventas por diversos canales aumenten con una jerarquía primaria de productos.